Primeras impresiones sobre las elecciones del 3 de octubre - Pilar Arroyo

Lima, 11 de octubre del 2010


PRIMERAS IMPRESIONES SOBRE LAS ELECCIONES
DEL 3 DE OCTUBRE
                                              
                                                                       Pilar Arroyo R.P.
                                                                      

            Aunque hay muchos puntos más que podríamos mencionar sobre los eventos que tuvieron lugar el 3 de octubre, el espacio nos compele a hacer una selección. Hemos escogido tres grandes puntos: quienes ganaron, quienes perdieron y que temas han estado mayormente presentes en el debate electoral, veamos:

I.- QUIENES GANAN

1.- La Izquierda           

            Estas elecciones le ha posibilitado recolocarse  en el escenario político, del cual había estado largamente ausente. A pesar que a una semana de los comicios y debido a que se han impugnado o observado más del 26% de actas[1] (8, 384, más o menos 1´500,000 votantes) no se sabe quién ganó en Lima, se puede afirmar que el resultado obtenido en la principal plaza electoral del país (29% del electorado, 5´600,000 electores), y en varias regiones (Cajamarca, Junín, Cusco, Piura, San Martín, Arequipa,  etc.) permiten afirmar que la izquierda ha tenido un importante desempeño electoral.      
            María Isabel Remy resume así este momento: “parece ser que esta elección acaba favoreciendo posiciones de centro izquierda progresista en el país. No estamos en un momento de hegemonía fuerte de posiciones de derecha y hay una cierta sensación de búsqueda de algo diferente de un cambio que permita ubicar mejor a los sectores populares dentro del modelo, dentro de este proceso de crecimiento (…) veo una renovación del lado de sectores más progresistas, que no buscan cambios radicales pero sí buscan políticas inclusivas.”[2].
            En el caso de Lima es Fuerza Social (FS) la que más gana. Como afirma Augusto Álvarez Rodrich su lideresa Susana Villarán  ha “ganado un espacio relevante en la política peruana que la posicionaría bien para la elección presidencial del próximo año”[3].  El destaca la: “alta capacidad de conexión con la gente que Villarán ha construido a pesar de la oposición artera y con frecuencia mentirosa de sectores conservadores que tienen una desconexión creciente con un país con el que están cada vez más distanciados”. César Lévano señala que: “se enfrentó a la vasta coalición del Partido Popular Cristiano (PPC), el APRA, el Fujimorismo, los grandes medios de comunicación y los millones del poder económico. Y los ha vencido a todos, juntos y amontonados”[4]. De paso demostró que el sector que lidera no era  tan caviar (léase miraflorino) pues ganó en importantes distritos populares de la capital  como San Martín de Porres, Santa Anita, San Juan de Lurigancho. Villa María del Triunfo Villa el Salvador, Rímac, Los Olivos, Lurigancho y Santa Anita.
            Pero también el Movimiento Nueva Izquierda puede estar contento, no sólo por su alianza en  Lima con Fuerza Social (que le sirvió de excusa al PPC para demonizar a Villarán”), sino también porque  en Cajamarca Gregorio Santos (a pesar de los duros ataques recibidos) obtuvo la presidencia regional, aunque con otro membrete: Movimiento de Afirmación Social – MAS

            Algunos han querido negar este triunfo de la izquierda hablando de un “voto poco ideologizado”. Pero lo cierto es que en la capital la contienda fue muy ideologizada, tan así que llevó a una polarización sólo equiparable a la habida en 1990 cuando apareció la candidatura de Fujimori desplazando a Vargas Llosa. Mirko Lauer nos recuerda que: “durante la campaña se insistió mucho en que Susana Villarán representaba a una izquierda moderada en alianza con una izquierda radical”[5] y los que votaron por Susana pueda que no sean de izquierda pero no había manera que ignoraran que ella sí lo era.


Razones del Triunfo

            Sin quitar méritos a Villarán y al resto de candidatos de izquierda, lo cierto es que todos ellos cosecharon una demanda de cambio que el electorado venía ya expresando  desde inicios de año y que diversas encuestadoras recogieron. Es por ejemplo el caso del empresario Javier Atkins de “Alianza Unidos Construyendo” que ganó la presidencia regional de Piura  frente a César Trelles del APRA que llevaba 8 años en el cargo e iba a la reelección. Atkins encabeza una alianza  de empresarios con grupos de izquierda y centro izquierda piuranos.
            Nos parece que en el caso de Fuerza Social también ayudó el cambio generacional que representaba. Carlos Iván Degregori resume bien este punto “FS inicia un recambio generacional. Presentó un equipo técnico y político joven, fresco, solvente y diferente. El PPC demoró hasta la última semana para presentar el suyo. En general los partidos tradicionales -APRA, PPC, AP- y sus epígonos de las últimas dos décadas, especialmente Fuerza 2011 y Perú Posible, han sido incapaces de un relevo generacional tan impactante como el que ha representado Susana Villarán. (…) Los principales rostros del APRA y del PPC vienen de la década de 1980”[6].
            Y también otro factor señalado por Degregori  es clave: Valores como la inclusión, la solidaridad, el respeto a la diversidad y a los derechos humanos, que a lo más servían para la foto, han sido reivindicados con brío por FS y constituyen uno de los activos más importantes de su capital político”. Y en otros casos ayudó una gestión que la población considera eficaz, como fueron los casos de Juan Manuel Guillén en Arequipa y de César Villanueva en San Martín, entre otros.
2.- Alianza para el Progreso

            Este partido, con inscripción nacional y sede en el norte del país presentó candidatos en 13 regiones, habiendo tenido también un desempeño interesante en las presentes elecciones, perfilándose como una alternativa en crecimiento, con dimensión nacional. Ha ganado 15 alcaldías provinciales y disputa la región Lambayeque con el Apra.


3.- Los  movimientos regionales

            Tal como sucedió en el 2006 han quedado primeros en gran parte de las regiones ganadoras y también en ocho de las diez que van a segunda vuelta: Puno, Ayacucho, Ica, Lambayeque, Madre de Dios, Pasco, Tumbes, Huánuco, Amazonas y Lima Provincias. Coincidimos con Augusto Alvarez Rodrich, quién, en el artículo citado anteriormente, sostiene que:  “Otra expresión relevante de la búsqueda de opciones nuevas ante el creciente desprestigio de la política es la alta diversidad de frentes provincianos desconectados de los partidos políticos que han ganado las presidencias regionales”.
            Muchos analistas se han lamentado de estos triunfos, señalando que evidencian una gran desconexión con los llamados partidos nacionales y evidencian la gran fragmentación existente en la política nacional. Otros han destacado el carácter de caudillos de la mayoría de ellos. Sin embargo, otros apuntan a que varios de los movimientos regionales que han tenido un adecuado desempeño tienen presencia de varios años en sus escenarios regionales y más bien podrían reflejar la incipiente aparición de nuevas elites regionales.
            Que, dicho sea de paso a pesar de lo que sostienen la mayoría de comentaristas limeños no la están haciendo tan mal. Eduardo Ballón señala que “Los hechos parecen demostrar que varios de los gobiernos liderados por estos movimientos han logrado un nivel relativo de aceptación ciudadana y algunas mejoras en su gestión que se evidencian, por ejemplo, en el incremento sostenido de su capacidad de inversión”[7]

4.- Los Trabajadores del FONAVI

            A pesar de la campaña gubernamental que pretendía demostrar que si se aprobaba el “SI” en el referéndum nos veríamos perjudicados, una contundente mayoría optó por aprobar la ley que manda restituir los fondos que cerca de 5 millones de trabajadores aportaron durante 19 años al Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI).  El triunfo no es sólo contra la desinformación, sino también un merecido reconocimiento a aquellos que durante años estuvieron luchando para que se haga justicia.

II.- QUIENES PIERDEN

1.- Apra

            Hay gran coincidencia entre analistas de todo el espectro político de que siendo el único partido que presentó candidatos en casi  todas las regiones (21) logró muy  poco, casi nada. No han conseguido ninguna alcaldía provincial y con la justa Murguía ha logrado mantenerse en el gobierno regional de La Libertad. La discrepancia entre los analistas  está en las causas de esta situación: algunos lo ven como el reflejo de que ese “Perú Avanza” que tanto se propagandiza, con una millonaria campaña,  avanza para algunos y no para todos, de allí el magro resultado electoral del partido gobernante.  Justamente en el Perfil del Elector, preparado por Ipsos-Apoyo para el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se dice que “La mayor parte de la población no percibe el progreso y está insatisfecha con la situación del país”[8].

            Para otros, esta performance electoral demuestra que “salvo Alan todo es ilusión”, es decir que García es la locomotora, sin él no hay resultados electorales importantes.  Otros más bien atribuyen los resultados a la gran disensión interna que hoy campea en sus filas y que en el caso de Lima se evidenció en el respaldo que líderes históricos como Armando Villanueva del Campo y Carlos Roca le dieron a la candidata Villarán mientras que Alan llamaba a votar por Lourdes.

            Pero no sólo el APRA pierde, Alan también, coincidimos con Otra Mirada cuando sostienen que “El gran derrotado en estas elecciones es Alan García porque ha podido hacer poco para avanzar sus fichas en pos del control de la escena política para asegurar la continuidad del modelo neoliberal a través del triunfo de candidatos potables, tanto en estas elecciones  como en las del próximo abril; todo ello, por supuesto, en función de su reelección del 2016[9]

.2.- La Derecha

            Estuvo representada en estas elecciones por el Partido Popular Cristiano (que se presentó como PPC-Unidad Nacional). Si bien obtienen 14 alcaldías limeñas su presencia en el resto del país es nula. Álvarez Rodrich nos habla de: “La sensación lamentable dejada por varios miembros de la derecha democrática liberal durante la elección que termina este domingo de estar dispuestos a mentir y llegar al macartismo más ramplón, reviviendo fantasmas terroristas con fines políticos, si el panorama político se les vuelve adverso”[10]
            Y su lideresa Lourdes Flores ha mellado fuertemente un importante capital de integridad, ganado en 30 años de vida política.  Efectivamente,  Juan Carlos Tafur, insospechable de izquierdista, señala que Lourdes: “No supo alejarse de la guerra sucia que parte de su entorno le puso en frente”[11], privilegiando una campaña basada en el temor que podemos afirmar que  tuvo relativo éxito.
            Rosa María Palacios, también insospechable de izquierdista, señala que: “con la ayudita del buen maestro presidencial se dedicó los últimos quince días a ser todo lo que ella no era. Agresiva y mentirosa (…) La técnica consiste en tomar pequeños retazos de verdad y coserlos con un montón de mentiras que ridiculicen o creen pavor sobre el antagonista. No garantiza el triunfo, pero vaya que rinde”. Y desde la izquierda César Lévano agrega: “La leyenda de honestidad y transparencia de la doctora Flores se ha desplomado” [12]. Sinesio López coincide: “Es una lástima que Lourdes se haya dejado arrastrar por un discurso excluyente cuando ya estaba instalada en un discurso pluralista y competitivo”[13]
            Coincidimos con Aldo Panfichi cuando señala que: "Una de las reflexiones de la derecha peruana debería ser que el país necesita un centro fuerte que por un lado concentre las tasas de crecimiento y que al mismo lado, la tasa de desigualdad sea acortada y que el reino de los derechos democrático se conserve […] Entonces si el discurso de satanización, exclusión, insultos, y campaña de demolición contra todos aquellos continúa, lo único que hace es polarizar y general inestabilidad política"[14]


3.- El  Fujimorismo

            Si tenemos en cuenta que es el partido nacional que más temprano inició la campaña y también el que de más dinero dispuso en las regiones, su cosecha hasta ahora es poco significativa. Habiendo presentado candidatos a la presidencia de 12 regiones, sólo obtiene Apurímac. Sin embargo, el analista Julio Cotler estima lo contrario, él señala que en estas elecciones  “El fujimorismo refuerza su posición”[15].


4.- El Nacionalismo

            La entrada de Villarán al escenario nacional lo descoloca, ya no monopoliza el potencial liderazgo  de  los sectores de izquierda. Está obligado a replantear su estrategia y ubicación.


5.- El Senderismo

            Que buscó avanzar su ficha electoral en función de lograr la ex carcelación de su líder máximo Abimael Guzmán no ha recibido respaldo electoral en ninguno de los lugares en que se presentó. Por ejemplo en Puno su candidato a la Región recibió 1.28% de los votos y su candidato a la alcaldía provincial de Puno sólo 0.6%. 


III.- TEMAS EN DEBATE
            Tanto en Lima, como en el resto del país hubieron temas recurrentes en el debate electoral, temas centrales que también estarán presentes en la campaña presidencial (y congresal) que se avecina. Por ello nos parece importante resumirlos brevemente.


1.- Amnistía a diversos acusados por crímenes de Lesa Humanidad

            El tema fue planteado al inicio de la campaña por el Fujimorismo. Y posteriormente por el Senderismo. En declaraciones en Ayacucho un representante del MOVADEF  señaló que“la amnistía general implica la liberación no sólo de los presos senderistas, también de los militares, los del Grupo Colina y del propio Fujimori”.[16] El analista político Mirko Lauer comenta al respecto “Es interesante advertir el paralelismo entre SL-Guzmán y el fujimorismo en esta etapa. Ninguno se arrepiente de sus actos delictivos, los ignora. Ambos buscan en las urnas excarcelación para su jefe máximo, y tácitamente postulan una vuelta al pasado reciente. Los dos tienen desdén por el sistema partidario de la democracia”[17]

             A la bandera de la amnistía se sumó también el movimiento etnocacerista liderado por Antauro Humala, actualmente preso por los hechos acaecidos en la toma de la comisaría de Andahuaylas, en el año 2005, que provocó la muerte de cuatro policías, uno de ellos rematado en público, a pesar que se encontraba herido. Ellos buscaron presentarse en Ayacucho en alianza con la facción senderista leal a Abimael Guzmán.   Y también sectores del gobierno y del Ministerio de Defensa impulsando su propuesta de liberar de toda responsabilidad a los militares procesados por delitos de lesa humanidad al haber violado derechos humanos. 


2.- La necesidad de luchar contra la corrupción

            Este tema fue uno de los elementos fundamentales en la primera polarización que se produjo en Lima entre Lourdes Flores y Alex Kouri, de la cual Lourdes salió ganadora. Pero también estuvo presente en numerosos debates regionales, así como en la propaganda electoral. 

            La VI encuesta nacional sobre percepciones de la corrupción en el Perú de ProÉtica, dada a conocer la tercera semana de agosto, señalaba que el nivel de tolerancia frente a la corrupción había disminuido en el país.  Hoy la población tiene una mayor sensibilidad frente al tema: 51% menciona a la corrupción como el principal problema del país (en el 2008 era 37%, 2009 no hubo encuesta), seguido de la delincuencia y el problema del empleo. Y 56% mencionó a la corrupción como el principal problema que enfrenta el Estado y que le impide lograr el desarrollo del país. Similar dato nos da el Perfil del Elector del JNE  (Jurado Nacional de Elecciones). Creemos que esto se ha reflejado en los resultados electorales en diversas partes del país, aunque no ciertamente en el caso de Ancash o en los  distritos limeños de Magdalena, San Miguel y Chorrillos.


3.-  La amenaza terrorista

            La entrada de este tema en la agenda electoral no fue producto esta vez de “psicosociales” sino de hechos objetivos, como fueron:  La salida de prisión de la norteamericana Lori Berenson, quien estuvo ligada al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA),  La participación en el escenario electoral de gente que proviene del MRTA y de Sendero Luminoso (Vía el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF), siendo su objetivo principal lograr la amnistía de su líder.  La decisión de hacer visible una presencia pública que hace tiempo tienen los senderistas de la facción Guzmán en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero también en otros espacios estudiantiles y poblacionales etc.

            Como todo ello incide en un tema que es un verdadero trauma para nuestra sociedad (en muchos sectores incluso mayor que la Guerra del Pacífico),  el impacto mediático fue grande, y esto fue aprovechado en Lima por el sector del PPC para tratar de presentar a la candidata Villarán como representante de este sector. Se llegó a decir que había participado en reuniones en Gran Bretaña e Italia a favor del senderismo y cosas por el estilo.
            Y como prueba de ello se presentó el hecho de que el Movimiento Nueva Izquierda estuviera de aliado de Villarán en Lima. Pero, como señala Degregori (en el artículo anteriormente citado) al final: “La esperanza venció al miedo (…) se hizo tormenta en un vaso de agua por la participación de Patria Roja, una organización pequeña, al menos hasta hace poco de "pensamiento arcaico", pero que nunca optó por la lucha armada (…) Por último, como me dijera Javier Torres, esta derecha sólo existe en Lima, o casi. En el resto del país, hace tiempo que se aceptan otras posiciones y nadie muere de miedo”.

4.- La forma de organizar la economía del país

            Nos atrevemos a señalar que este ha sido el sustrato de muchos de los debates habidos en todo el país y también de la polarización habida en Lima. En efecto, la campaña estuvo marcada por una fuerte discusión sobre cómo se está manejando la economía del país. Para unos hay que continuar con la forma como hemos venido organizándola, iniciada por Fujimori, tolerada por Toledo y profundizada por García. Para otros hay que cambiarla.

            Dicha forma está basada en la explotación, por parte del gran capital nacional y extranjero, de los riquísimos recursos naturales con los que cuenta el país.  Los que plantean la continuidad de este tipo de política económica resaltan sus bondades: ha logrado un crecimiento importante entre los años 2001-2008, ha logrado atraer importantes flujos de inversión externa y ha logrado disminuir la pobreza en forma importante (según cifras oficiales de  48% a  34.8%). 

            Como sabemos este modelo es básicamente primario exportador, basado en la extracción de nuestros diversos recursos naturales para venderlos fuera. Para ello el rol fundamental del estado es dar todas las facilidades y remover todos los obstáculos a la inversión en el sector de recursos naturales.  A la fecha han realizado una agresiva política de concesiones, siendo así que más de la mitad de las comunidades campesinas de la sierra tienen concesiones en sus territorios y que el 75% de nuestra amazonía y casi todo el zócalo continental también están concesionados.

            Alan García resume bien esta propuesta en sus artículos sobre el Perro del Hortelano y Jaime de Althaus en su libro La Revolución Capitalista en el Perú. La propuesta de este sector se puede resumir en Crecimiento. Para este sector especialmente “la presencia de la minería en el Perú y su aporte a la economía nacional, son uno de los pilares que sostienen el desarrollo del país”[18]

            Los que plantean cambio de la política económica actual sostienen que el crecimiento que ha producido la explotación de nuestros recursos naturales no ha venido acompañado ni de una adecuada distribución de sus frutos ni del cuidado del medio ambiente.


            En cuanto a la distribución, esta se produce por diversas vías: a través del aumento de los ingresos de los trabajadores y también a través del aumento de la cantidad de empleo.  Por otro lado, el aporte tributario (impuestos) que recibe el estado es otro canal redistributivo importante. Ello posibilita el mejoramiento de los servicios que el estado proporciona a la población: salud, educación, agua potable, saneamiento etc.  Otra forma es mediante la mejora de la infraestructura: puentes, caminos, acueductos, etc.  Y también vía el desarrollo de políticas sectoriales que permitan el desarrollo de los sectores productivos que más empleo generan.

            Farid Matuk dice “Ciertamente el crecimiento económico es real y al mismo tiempo es cierto que no es para todos; porque, como afirma el Presidente, ha mejorado las condiciones de vida de la clase media que vive en las ciudades, mientras que los peruanos que viven en el área rural han visto incrementarse la pobreza alimentaria de 40% en 2006 a 46% en 2010”[19].  Y ello se debe a que el aporte tributario del sector primario-exportador no está a la altura de las grandes ganancias que genera para unos pocos[20].

            Otra crítica de los sectores que plantean el cambio del modelo económico es que no hay preocupación por el cuidado del medio ambiente, lo que, como señala la Defensoría del Pueblo, genera una altísima conflictividad social. La propuesta de este sector se puede resumir en crecimiento con distribución y cuidado del medio ambiente.  Según la encuesta nacional urbana de Ipsos Apoyo (abril del 2010) 86% de la población pide cambios: 42% desea que el próximo gobierno efectúe cambios radicales al actual modelo económico y 44% pide cambios moderados.

            Degregori resume así este debate: “Es, por un lado, una cuestión de cómo se combinan mercado, Estado y sociedad. En las últimas dos décadas, dentro de esa tríada el mercado ha tenido el monopolio, un "privilegio ontológico" en mucho semejante al que tenía el proletariado en las propuestas marxistas-leninistas. Todo indica que la mayoría, no solo en Lima, quiere otro tipo de mix. Dados los indicadores sociales y de desigualdad que deja este régimen”


5.-  El tema de la inseguridad ciudadana

            El tema comenzó a entrar con fuerza en la campaña electoral a raíz de conocerse el grave caso de los extorsionadores en el Norte del país, sobre todo Trujillo y Chiclayo, el asesinato del Presidente Regional de Ancash, el asesinato de cinco ronderos en Bellavista (Jaén) y llegó a sus máximos niveles con el lamentable caso de la niña Romina, dejada cuadrapléjica por los llamados “marcas” en Lima.

            Y decimos en la agenda electoral porque ya hace buen tiempo que el tema de la inseguridad se ha convertido en la principal preocupación de la población, incluso desplazando al tema del empleo. David Lobatón y Enrique Arias, afirman que esa preocupación tiene una base real, pues  comparando los resultados del 2005 con los resultados del 2010, señalan que: “el Presidente García nos dejará un país más inseguro que el que recibió”[21].

Al respecto es conveniente recordar que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los Estados tienen como deber  la protección del derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad y la seguridad personales y al disfrute pacífico de los bienes.[22] Todos estos derechos son amenazados por la creciente presencia de la delincuencia en todas las esferas de nuestra vida y en todo el país.

            Frente a este problema encontramos, fundamentalmente dos posiciones:

El Enfoque Punitivo o Represivo: Los que demandan frenar la delincuencia reimplantando la pena de muerte, aumentando las penas carcelarias para los que cometan los delitos, poniendo más policías en las calles y construyendo nuevas cárceles. Su enfoque privilegia la represión, como el instrumento más eficaz para afrontar este lacerante problema. En esta mirada cuentan con el respaldo de buena parte de la opinión pública y en el contexto electoral muchos candidatos buscan granjearse simpatías empujando esta perspectiva. Aquí se sitúan por ejemplo el Fujimorismo, Luis Castañeda y Alan García.

            Un conocedor del tema, Gustavo Carrión Zavala nos dice: “Esta tendencia a mayores penas, menores beneficios en una dimensión eminentemente punitiva, no resulta ser en esta ocasión original, es el expediente al que se ha recurrido en los últimos tiempos cada vez que se producen picos en la actividad criminal, y el resultado resulta por ello también previsible, no disminuirá el delito, no es el camino correcto para luchar contra la delincuencia, y no disuade siquiera a los delincuentes”[23]

El Enfoque Preventivo: plantea que efectivamente se requiere una acción enérgica por parte del Estado para garantizar la seguridad ciudadana, pero que ella debe estar dirigida a afrontar decididamente las causas de este problema. Y mencionan, entre otras: la reforma de los organismos estatales encargados de velar por nuestra seguridad, la falta de oportunidades para la juventud, el debilitamiento de las instancias de socialización tradicionales (la familia, la escuela, el trabajo o las organizaciones de la comunidad) sobre los hábitos y las conductas de las personas etc. 

            También enfatizan lo señalado por la CIDH “aquellos países caracterizados por altos niveles de desigualdad y discriminación son más vulnerables a la delincuencia, la violencia (…) La reducción de la desigualdad y la discriminación pueden desempeñar un papel crucial en las condiciones de seguridad ciudadana en el hemisferio” [24]. Otros factores importantes son el excesivo consumo de drogas y alcohol.  Así como la existencia de numerosas armas sin registrar en manos de particulares.

            Este sector propone tomar medidas encaminadas a afrontar las causas anteriormente mencionadas, así como también paralelamente “articular la participación de los municipios y organizaciones de bienestar social en la atención de grupos en riesgo y zonas vulnerables, con fines de prevenir y evitar la aparición de nuevos delincuentes”[25].


5.- El Transporte Público

            El tema del transporte tiene diversas facetas: en el caso de Lima son importantes la excesiva demora en el traslado de la población, los frecuentes accidentes, la gran contaminación producida por el vetusto parque automotor y la inseguridad fruto de los asaltos.  En las carreteras interprovinciales destacan también los accidentes así como los frecuentes asaltos. Y en las ciudades del interior priman los problemas originados por los moto taxistas, motociclistas y el exceso de taxis tipo Tico. Ello genera desorden en el tránsito, pero también aumenta la frecuencia de accidentes, la polución y la inseguridad.

            Entre las causas encontramos las largas jornadas laborales de los chóferes (entre 10 ó 12 horas diarias), pero también la falta de educación vial del conjunto de la población. En un Informe de la Defensoría del Pueblo, para Lima, se decía que: “el factor humano constituye la causa principal de los accidentes fatales en Lima, lo que refleja la falta de conciencia vial de la población”[26].  Otra causa importante es la antigüedad de nuestro parque automotor y su escaso mantenimiento, así como también la existencia de los llamados “buses-camión”.

            En el informe de la Defensoría también se hace alusión al cambio de legislación del sector, introducido por el Fujimorismo (D.L. 651 del 25 de julio de 1991) que implementó: “un nuevo enfoque de gestión caracterizado por: mínima regulación, libre competencia en el mercado e importación de vehículos usados” que ha ocasionado una feroz competencia por el pasajero y también que el transportista no pueda recuperar sus costos operativos y por ello descuide el necesario mantenimiento a los vehículos[27] La falta de mantenimiento de las carreteras (sobre todo en la sierra y la selva) también ponen su cuota en este lacerante problema que atenta contra nuestro derecho a la salud y a nuestra integridad física.



[1] ) Algo inusual, si tenemos en cuenta que  en las presidenciales del 2006 se observaron 4% y en las municipales del mismo año 7% . Y más aún cuando constatamos que el 74% de las observadas son de distritos donde ganó Villarán.


[3]) “Primer reporte Conclusiones preliminares de la elección de ayer en”  La República, 4 de octubre de 2010.

[4])   César Lévano “Una mujer contra una alianza” en La Primera, 4 de octubre de 2010.

[5]) ¿Ganó la izquierda? Pues sí, algo ganó en La República 5 de octubre del 2010.

[6]) Carlos Iván Degregori “David y Goliat, una historia distinta” Se puede bajar de http://www.noticiasser.pe/04/10/2010/puente-roto/david-y-goliat-una-historia-distinta

[7] ) “Las dificultades y los desafíos del proceso de descentralización peruano” en El estado en debate: múltiples miradas (Lima, PNUD, 2010) p.235.
[9] ) “Estas elecciones marcan otra pauta” Editorial N°52,  del 5 de octubre del 2010.                                                                                                                     
[10] ) “El golpe avisa” en La República 1 de octubre del 2010.

[11] ) Juan Carlos Tafur  “Apuntes electorales” en  Diario 16, 4 de octubre del 2010.

[12] ) Rosa María Palacios “La niñas malas y el Gran Elector” Diario 16, 4 de octubre de 2010.

[13] ) “Discursos excluyentes e inclusivos” en La República, 1 de octubre del 2010.

[14]) Aldo Panfichi: "Humala intentará cambiar de imagen tras virtual triunfo de Villarán", declaraciones en            ideeleradio.blogspot.com

[15] ) “En sus Marcas. Julio Cotler evalúa las opciones de la izquierda” en Caretas n. 2150, 7 de octubre del 2010.
[16] ) Tomado de Ronald Gamarra  “Yunta contra la Justicia” en